El mentorismo se hizo presente en este trigésimo séptimo compacto, dedicado a versiones de mal gusto de grandes éxitos del cine, pasando por Italia, Brasil y México cabrones:
A diferencia de clásicos turcos como Badi o Seytan, las películas seleccionadas para este compacto no son cien por ciento plagio, aunque en algunos casos faltó poco para que lo sean, haciéndonos los ingenuos se podrían considerar como producciones que trataron de sacar provecho de éxitos del momento, tales como Tiburón, Star Wars y Locademia de Policia. A pesar de la precariedad de estas películas al menos hacen reir, a diferencia de los actuales remakes que hacen rabiar:
- ¡Tintorera! (1977): Decir que es "Tiburón a la mexicana" es exagerar, pero obviamente mucho tuvo que ver aquel clásico en la producción mexicana. El villano es un tiburón tigre (llamado tintorera en México), que en dos horas de película apenas ataca tres veces, con menos ritmo que político bailando, la película se va en subtramas irrelevantes, un dramón romántico y el resto parece más un video promocional de Cancún que una película, lejos lo más negativo es que matan tiburones de verdad. Existe una versión internacional que dura hora y media, donde el orden de las escenas es alterado, ojo con la versión doblada en coño, el doblaje es pésimo y le agregaron diálogos inexistentes. ¿Tiene algo de exploitation? un par de tetas y minas con menos culo que Lara Croft. ¿De qué trata?, dos giles que se disputan una mina terminan haciéndose cuates y hasta comparte otra warrior hasta que el tiburón les caga el trío, reflexión final... no la vean, pero si se atreven a viddearla... x4 o x8.
- Starcrash (1978): Un clásico archiconocido por estos lados, posteada más de una vez, es tan mala que llega a ser más entretenida que la Star Wars original, con efectos pésimos, cuenta entre sus protagonistas a la sensual Caroline Munro, aunque ya no tan lozana como en sus películas de la Hammer, todavía salvaba. El otro protagonista no deja de ser particular, pues Marjoe Gortner fue un niño predicador sanador hasta alcanzar la mayoría de edad, momento en que decidió confesar que las sanaciones eran un engaño (y estafa desde luego), un hecho que para nada es extraño y que se sigue repitiendo hasta el día de hoy (sorry si los evangélicos se irritan con esto, pero la realidad es como es y contar la verdad no es ofender). Con efectos horrendamente maravillosos, la película trata sobre la guerra de dos fuerzas galácticas, donde la piloto Stella Star y su navegante Akton son encomendados a rescatar al hijo del emperador de las garras del maligno conde Zarth Arn. Para completar las bizarreces de esta producción, el wn de guardianes de la bahía hace de hijo del emperador (el mismo wn que hizo de Nick Fury).
- Os Trapalhoes Na Guerra Dos Planetas (1978): Como dijo el Pera alguna vez, cuando salió Star Wars cada país atinó para hacer una versión menos Chile, esta película brasileña medio en onda disco es mala con ganas, con un Luke Skywalker huequereque (Caroline Munro pelea mejor que este agilao), un Darth Vader que da pena, un Chwebaca que no se queda atrás, cromas malos por doquier, un espantoso abuso de la cámara lenta, peleas no pésimas... horriblemente pésimas, trata sobre una especie de Abott y Costello brasileños, cuatro wimpys que son reclutados por el príncipe Flick para rescatar a la princesa Myrna de las garras de Zucca. Hay una escena interminable en una discotheque, las peleas son de antología con una patadas que dan vergüenza ajena, en resumen... una mierda maravillosa y adorable, imperdible aunque en partes hay que avanzar x8.
- Recruits (1986): Versión canadiense de Locademia de Policia, con su buena cuota de piel (traducción: tetas, pa' quien no cache), bajo la misma premisa de reclutar civiles en la academia de policía, enrolándose una serie de personajillos que harán reir, incluyendo al mismísimo Thor (el amariconao de Rock 'n' Roll Nightmare) y una copia mentor de Clint Eastwood. Obviamente se trata de una comedia al igual que Locademia de Policía, pero de bajísimo presupuesto que se desarrolla a punta de gags, con su toque picarón en algunos casos, en la tradición de películas de esa época tales como Porkys o Joystick (de hecho, el director de esta película hizo su versión de Porkys titulada Screwballs), acercándose al exploit aunque no le alcanza, el guión es casi inexistente y las risas están aseguradas.
¿Cuando saldrá el próximo compacto? ni idea, ¿de qué tratará? quién sabe, lo único seguro es que las versiones mentor llegarán hasta aquí por el momento, tal vez más adelante se retomen este tipo de películas.
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